Evento:
PresentaciónDisco
Título: Pandemia
Fecha: 20220611
Hora: 18
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PropuestaPoética
TextoUno:Respirarlo.
#Requiem
Enfermedad continua, incesante, sin intermisión.
extendió se por el planeta en virus de intrusión
atacando a individuos frágiles y vetustos,
descubrió me la muerte,
y la muerte revelo me el lenguaje.
Laberinto la vida, laberinto el óbito,
hay que curar la mente, y,
vacunar el cuerpo antes de marchitar
el jugo vital se puede conservar.
Frescura de hierbas, flores y vida
No quiero perder tu vigor y lozanía.
Porque llegó la muerte muy de repente,
quise volver a ser jardín en edén,
arriesgué y había que probar:
“el uno al otro amar”,
cuando iban al hospital. . .
La muerte es parte de la vida.
vivir exige morir,
resignandose a la impermanencia:
La historia nos hace hablar con los muertos,
con los ausentes y con nosotros mismos,
en las noches y en los días de confinamiento;
siendo un acicate del apetito insaciado,
el peso de la sombra en la conciencia,
en las vigilias del rencor,
en las caídas de la melancolía,
de la cólera al ludibrio
de la desesperación a la sumisión;
al detenernos un momento
contemplando nuestro rostro en:
las aguas del abismo
donde se enamora de uno mismo.
¿Acaso seremos narcisos?.
Ahora con alma liberada,
en la conciencia del olvido,
percibo sus "fragmentos",
lloré por estar vivo
me asombré de su muerte.
dentro del paraíso de fuego y armonía,
casi con incrédula alegría.
El hombre mata y muere,
ama y crea, ¡pero no es dios!
"No es el otro quien muere,
somos nosotros mismos..."
al quedarnos en el abismo.
tiempo vivo y muerto
o
tiempo hecho obra y acto.
haciendo vida del tiempo muerto,
dando significado al transcurrir ciego;
se asoman el vacío, la muerte,
lo horrible, lo innominable
en la región de lo insaciable.
Pasado, presente, y porvenir de:
valores,
símbolos,
usos,
creencias,
visiones,
incógnitas;
al hablar con los muertos
y con los que aún no nacen,
al dialogar con el mundo animado
y con el inanimado,
departimos con nosotros mismos.
Charlar es convivir, somos mortales
pero vivimos como si fuésemos eternos,
entre vida y muerte hay instantes:
lo llaman sueño, contemplación, amor,
durante ese instante, y por ese instante,
somos y no somos...
siendo finitos, concebimos lo infinito.
Hacedor del universo en los cielos y la tierra
exclamo con regocijo manifiesto en mis sentidos:
¡busco me para encontrarme
en inteligencia y corazón necesarios!
desarrollando los frutos humanos:
amor,
alegría,
paz,
paciencia,
amabilidad,
bondad,
fidelidad,
humildad
y
dominio propio.
Agradezco seguir vivo, vívidamente,
sin estulticia, y un poco de virtud,
aquí presente, con la simiente
de actitud, disposición, temple,
valor, energía, esfuerzo,
intención y voluntad,
que no sean vaguedad,
palpando el sufrimiento, la flaqueza,
la debilidad, el defecto,
la desgracia o el infortunio.
¡Y seas quién seas,
haz que brille tu luz eterna!.
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3:33 minutos.
Vocabulario:
intermisión. Del latín. intermissio, -ōnis.
1. f. Interrupción o cesación de una labor o de cualquier otra cosa por algún tiempo.
…
vetusto, ta. Del latín vetustus.
1. adj. Extremadamente viejo, anticuado.
…
óbito. Del latín. obĭtus.
1. m. cult. Fallecimiento de una persona.
…
ludibrio. Del latín ludibrium.
1. m. Escarnio, desprecio, mofa.
…
departir. Del latín. *departīre, de de 'de'
y partīre 'dividir en partes'.
1. intr. Hablar, conversar.
…
estulticia. Del latín stultitia.
1. f. Necedad, tontería.###
TextoDos:Respirarlo.
#NocturnoARosario.
#ManuelAcuña
I
¡Pues bien! yo necesito
decirte que te adoro
decirte que te quiero
con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro,
que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto
al grito que te imploro,
te imploro y te hablo en nombre
de mi última ilusión.
II
Yo quiero que tu sepas
que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mías,
que están mis noches negras,
tan negras y sombrías,
que ya no sé ni dónde
se alzaba el porvenir.
III
De noche, cuando pongo
mis sienes en la almohada
y hacia otro mundo quiero
mi espíritu volver,
camino mucho, mucho,
y al fin de la jornada
las formas de mi madre
se pierden en la nada
y tú de nuevo vuelves
en mi alma a aparecer.
IV
Comprendo que tus besos
jamás han de ser míos,
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás,
¡y te amo y en mis locos
y ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes,
adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más!.
V
A veces pienso en darte
mi eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos
y hundirte en mi pasión
mas si es en vano todo
y el alma no te olvida,
¿Qué quieres tú que yo haga,
pedazo de mi vida?
¿Qué quieres tu que yo haga
con este corazón?
VI
Y luego que ya estaba
concluído tu santuario,
tu lámpara encendida,
tu velo en el altar;
el sol de la mañana
detrás del campanario,
chispeando las antorchas,
humeando el incensario,
y abierta alla a lo lejos
la puerta del hogar...
VII
¡Qué hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo,
los dos unidos siempre
y amándonos los dos;
tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos una sola alma,
los dos un solo pecho,
y en medio de nosotros
mi madre como un Dios!
VIII
¡Figúrate qué hermosas
las horas de esa vida!
¡Qué dulce y bello el viaje
por una tierra así!
Y yo soñaba en eso,
mi santa prometida;
y al delirar en ello
con alma estremecida,
pensaba yo en ser bueno
¡por tí, no mas por ti!.
IX
¡Bien sabe Dios que ese era
mi mas hermoso sueño,
mi afán y mi esperanza,
mi dicha y mi placer;
bien sabe Dios que en nada
cifraba yo mi empeño,
sino en amarte mucho
bajo el hogar risueño
que me envolvió en sus besos
cuando me vio nacer!
X
Esa era mi esperanza...
mas ya que a sus fulgores
se opone el hondo abismo
que existe entre los dos,
¡Adiós por la vez última,
amor de mis amores;
la luz de mis tinieblas,
la esencia de mis flores;
mi lira de poeta,
mi juventud, adiós!
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2:47 minutos.
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TextoTres:LecturaRápida
ParaAbstraerLasImagenes.
#SuavePatria:
#RamónLópezVelarde
1932
:
Yo que sólo canté de la exquisita
partitura del íntimo decoro,
alzo hoy la voz a la mitad del foro
a la manera del tenor que imita
la gutural modulación del bajo,
para cortar a la epopeya un gajo.
Navegaré por las olas civiles
con remos que no pesan,
porque van como los brazos del correo Chuan
que remaban a la Mancha con fusiles.
Diré con una épica sordina:
la Patria es impecable y diamantina.
Suave Patria: permite que te envuelva
en la más honda música de selva
con que me modelaste por entero
al golpe cadencioso de las hachas,
entre risas y gritos de muchachas
y pájaros de oficio carpintero.
Patria: tu superficie es el maíz,
tus minas, el palacio del Rey de Oros,
y tu cielo:
las garzas en desliz y
el relámpago verde de los loros.
El Niño Dios te escrituró un establo
Y los veneros de petróleo, el diablo.
Sobre tu Capital, cada hora vuela
ojerosa y pintada, en carretela;
y en tu provincia del reloj en vela
rondan los palomos colipavos,
y las campanadas caen como centavos.
Patria: tu mutilado territorio
se viste de percal y de abalorio.
Suave Patria: tu casa todavía
es tan grande, que el tren va por la vía
como aguinaldo de juguetería.
Y en el barullo de las estaciones,
con tu mirada de mestiza,
pones la inmensidad sobre los corazones.
¿Quién,
en la noche que asusta a la rana,
no miró,
antes de saber del vicio,
del brazo de su novia,
la galana pólvora de los fuegos de artificio?
Suave Patria: en tu tórrido festín
luces policromías de delfín,
y con tu pelo rubio se desposa
el alma, equilibrista-chuparrosa,
y a tus dos trenzas de tabaco,
sabe ofrendar aguamiel
toda mi briosa raza
de bailadores de jarabe.
Tu barro suena a plata,
y en tu puño su sonora miseria es alcancía;
y por las madrugadas del terruño,
en calles como espejos,
se vacía el santo olor de la panadería.
Cuando nacemos, nos regalas notas;
después, un paraíso de compotas,
y luego te regalas toda entera,
suave Patria, alacena y pajarera.
Al triste y al feliz dices que sí,
que en tu lengua de amor prueban de ti
la picadura del ajonjolí.
¡Y tu cielo nupcial, que cuando truena
de deleites frenéticos nos llena!
Trueno de nuestras nubes,
que nos baña de locura,
enloquece a la montaña,
requiebra a la mujer, sana al lunático,
incorpora a los muertos, pide el Viático,
y al fin derrumba de Dios las madererías,
sobre las tierras labrantías.
Trueno del temporal: oigo en tus quejas
crujir los esqueletos en parejas;
oigo lo que se fue, lo que aún no toco,
y la hora actual con su vientre de coco.
Oigo en el brinco de tu ida y venida,
¡oh, trueno!; la ruleta de mi vida.
Cuauhtémoc
Joven abuelo: escúchame loarte,
único héroe a la altura del arte.
Anacrónicamente, absurdamente,
a tu nopal inclínase el rosal;
al idioma del blanco, tú lo imantas
y es surtidor de católica fuente
que de responsos llena el victorial
zócalo de ceniza de tus plantas.
No como a César el rubor patricio
te cubre el rostro en medio del suplicio;
tu cabeza desnuda se nos queda,
hemisféricamente, de moneda.
Moneda espiritual en que se fragua
todo lo que sufriste:
la piragua prisionera,
el azoro de tus crías,
el sollozar de tus mitologías,
la Malinche, los ídolos a nado,
y por encima, haberte desatado
del pecho curvo de la emperatriz
como del pecho de una codorniz.
Suave Patria: tú vales por el río
de las virtudes de tu mujerío.
Tus hijas atraviesan como hadas,
o destilando un invisible alcohol,
vestidas con las redes de tu sol,
cruzan como botellas alambradas.
¡¡¡Suave Patria: te amo no cual mito,
sino por tu verdad de pan bendito!!!,
como a niña que asoma por la reja
con la blusa corrida hasta la oreja
y la falda bajada hasta el huesito.
Inaccesible al deshonor, floreces;
creeré en ti mientras una mexicana
en su tápalo lleve de la tienda los dobleces,
a las seis de la mañana,
y al estrenar su lujo,
quede el país lleno,
del aroma del estreno.
Como la sota moza, Patria mía,
en piso de metal, vives al día,
de miagros, como la lotería.
Tu imagen, el Palacio Nacional,
con tu misma grandeza
y con tu igual estatura de niño y de dedal.
Te dará, frente al hambre y al obús,
un higo San Felipe de Jesús.
Suave Patria, vendedora de chía:
quiero raptarte en la cuaresma opaca,
sobre un garañón con matraca,
entre los gritos de la policía.
Tus entrañas no niegan un asilo
para el ave que el párvulo sepulta
en una caja de carretes de hilo,
y nuestra juventud, llorando, oculta
dentro de ti, el cadáver hecho poma
de aves que hablan nuestro mismo idioma.
Si me ahogo en tus julios,
a mí baja desde el vergel de tu peinado denso
frescura de rebozo y de tinaja;
y si tirito,
dejas que me arrope
en tu respiración azul de incienso
con tus carnosos labios de rompope.
Por tu balcón de palmas bendecidas
el Domingo de Ramos,
yo desfilo lleno de sombra,
porque ¡tú trepidas!.
Quieren morir tu ánima y tu estilo,
cual muriéndose van las cantadoras en las ferias,
con el bravío pecho empitonando la camisa,
han hecho la lujuria y el ritmo de las horas.
Patria, te doy de tu dicha la clave:
sé siempre igual, fiel a tu espejo diario;
cincuenta veces es igual el ave
taladrada en el hilo del rosario,
y es más feliz que tú, Patria suave.
Sé igual y fiel; pupilas de abandono;
sedienta voz,
la trigarante faja en tus pechugas al vapor;
y un trono a la intemperie,
cual una sonaja:
la carreta alegórica de paja.
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7:12 minutos.
Vocabulario:
Los chuanes
fueron los campesinos monárquicos de la Vendée
que lucharon contra el gobierno revolucionario francés.
…
garzas en desliz: garzas en vuelo.
…
carretela. Del ititaliano. carrettella,
diminutivo de carretta 'carreta', 'carretilla'.
1. f. Coche de cuatro asientos,
con caja poco profunda y cubierta plegadiza.
2. f. Chile. Vehículo de dos o cuatro ruedas,
de tracción animal o humana,
que se dedica por lo general al acarreo de bultos.
…
abalorio. Del ár. hisp. alballúri 'el de vidrio',
este del ár. clás. billawr,
este del gr. βήρυλλος bḗryllos 'berilo',
y este del sánscr. veluriya-.
1. m. Objeto de adorno vistoso
y generalmente de poco valor.
2. m. Elemento ornamental,
especialmente si resulta excesivo.
Una prosa austera, limpia de abalorios.
3. m. Cuenta o pieza taladrada
que se ensarta con otras
o se cose sobre ciertas prendas como adorno.
4. m. Conjunto formado por abalorios
y, por ext., labor realizada con ellos.
…
tórrido, da. Del lat. torrĭdus.
1. adj. Muy ardiente o caluroso.
U. t. en sent. fig. Un tórrido romance.
zona tórrida
…
compota. Del fr. compote.
1. f. Dulce de fruta cocida con agua y azúcar.
…
viático. Del lat. viatĭcum, de via 'camino'.
1. m. Prevención, en especie o en dinero,
de lo necesario para el sustento
de quien hace un viaje.
2. m. Subvención en dinero
que se abona a los diplomáticos
para trasladarse al punto de su destino.
3. m. Rel. Sacramento de la eucaristía,
que se administra a los enfermos
que están en peligro de muerte.
4. m. Nic. Subvención en dinero por un trabajo específico.
…
vientre de coco: metáfora de embarazo.
…
loar. Del lat. laudāre.
1. tr. alabar.
2. tr. desus. Dar por bueno algo.
…
responso. Del lat. responsum 'respuesta'.
1. m. Responsorio que,
separado del rezo, se dice por los difuntos.
2. m. coloq. regañina.
…
Los ídolos a nado:
imagen poderosa que sugiere
cruzar el mar y traer la obra
de uno de los escritores imprescindibles
de la lengua.
…
tápalo
1. m. Méx. Chal o mantón.
…
sota. Del lat. subtus 'debajo'.
1. f. En la baraja española,
cada una de las cuatro cartas
que llevan un paje o infante.
2. f. Mujer insolente y desvergonzada.
3. m. y f. Arg. y Ur.
Persona que finge no saber o no conocer.
U. t. c. adj.
4. prep. desus. Debajo de, bajo.
…
obús. Del fr. obus,
este del al. Haubitze,
y este del checo hofnice
'máquina de lanzar piedras'.
1. m. Proyectil disparado
por una pieza de artillería.
2. m. Pieza de artillería de menor longitud
que el cañón en relación con su calibre.
3. m. Mec. Pieza que sirve de cierre
a la válvula del neumático,
y está formada principalmente
de un obturador cónico y de un resorte.
…
garañón. Del germ. *wranjo, -ons 'semental';
cf. b. al. ant. wrênjo, neerl. medio wrêne.
1. m. Asno, caballo o camello semental.
2. m. Hombre sexualmente muy potente.
3. m. Can. Macho cabrío destinado a padre.
…
párvulo, la. Del lat. parvŭlus, dim. de parvus 'pequeño'.
1. adj. cult. pequeño (‖ de corta edad).
Apl. a pers., u. m. c. s.
2. adj. cult. pequeño (‖ de poca estatura).
Párvula golondrina.
U. t. en sent. fig. Párvulo heroísmo.
3. adj. cult. Inocente, cándido y sin malicia.
Mirada párvula.
4. adj. p. us. Humilde, apocado. U. t. c. s.
5. m. y f. Niño que está en el primer estadio
de la enseñanza escolar.
…
poma. Del lat. poma, pl. n. de pomum.
1. f. Fruta de árbol.
2. f. manzana (‖ fruto).
3. f. Casta de manzana pequeña y chata, de color verdoso y de buen gusto.
4. f. Vaso en que se queman perfumes.
5. f. Pomo para perfumes y cajita en que se lleva.
6. f. Especie de bola elaborada con varios ingredientes, por lo común odoríferos.
…
vergel. Del occitano. vergier.
1. m. Huerto con variedad de flores
y árboles frutales.
…
trepidar. Del lat. trepidāre.
1. intr. Temblar fuertemente.
2. intr. Bol., Chile, Col., Cuba, Ec., Guat.,
Par., Perú, R. Dom. y Ven.
Vacilar, dudar.
…
empitonar
1. Verbotransitivo. Tauromaquia.
Dicho de una res:
Alcanzar el bulto con los pitones.
U. t. en sent. fig.
…
El santo rosario de compone de
53 Ave María,
5 Padre Nuestro
y 5 Gloria.
El Santo Rosario es un instrumento religioso.
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